Dios nos escucha



"El Señor me escuchará cuando lo llame". (Salmos 4:3)
Hoy vamos a hacer una prueba, a ver si pueden escuchar. 
Cuando cuente hasta tres, quiero que todos griten: "¡Ayuda!" Pero con la voz tan alta como puedan. ¿Están listos? Uno, dos y tres (todos gritan "¡Ayuda!").
 ¡Muy bien! ¡Eso fue bastante estrepitoso! ¿Alguno de ustedes tuvo algún problema para escuchar eso?
Muy bien, ahora todos juntos vamos a susurrar la misma palabra.
¿Están listos? Uno, dos y tres (todos susurran "¡Ayuda!"). 
¿Y cómo fue eso ahora, niños? ¿Todavía pudieron escucharlo? (Deje que los niños respondan). 
¿Eso fue tan fácil de escuchar como cuando ustedes gritaron? (Deje que los niños respondan). ¿Y por qué sí? ¿Por qué no? (Deje que los niños respondan).
¿Y qué pasa si nosotros solamente pensamos en la palabra "Ayuda"? Veamos cómo es eso. 
A la cuenta de tres, todos pensarán en la palabra "Ayuda" tan intensamente como puedan. ¿Están listos? Uno, dos y tres... (Haga una pausa para que los niños se concentren en pensar: "Ayuda").
 ¿Alguno de ustedes escuchó eso? (Deje que los niños respondan). 
¿Por qué no? (Deje que los niños respondan).
¿Qué piensan ustedes que hizo Dios con nuestra "prueba para escuchar"? ¡Recuerden que él vive arriba, en el cielo! ¿Creen ustedes que él nos escuchó cuando susurramos?
 (Deje que los niños respondan). 
¿Y qué habrá pasado cuando nosotros sólo pensamos en la palabra "ayuda"? (Deje que los niños respondan).
¿Qué les parece a ustedes que le resultó más fácil escuchar a
Dios? ¿El grito o el pensamiento? (Deje que los niños respondan).
Tengo una buena noticia para ustedes.
 ¡Dios siempre nos escucha!
Él nos escucha cuando gritamos "ayuda", él nos escucha cuando susurramos y, también, él nos escucha cuando pensamos. 
Las tres veces él nos escuchó tan bien como si le hubiéramos hablado directamente al oído.
 ¡Dios es asombroso! El Salmo 4:3 dice:
 "El Señor escuchará cuando yo lo llame". 
No importa si nosotros gritamos, susurramos o sólo pensamos en eso, Dios nos escuchará y responderá a nuestra llamada, porque él se preocupa por nosotros.
Mientras vuelven a sentarse en sus lugares, piensen una oración
de agradecimiento a Dios. 
Él los escucha y los oye, sin importar qué alto o bajo ustedes le hablen.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Crecimiento🌸

JESUS DIO SU VIDA POR MI

EL PECADO ME LASTIMA